lunes, 31 de agosto de 2015

Semana 31, fiesta, gripe, vacunas y curso preparto

Hace días que no actualizo, pero es que además del viaje, me ha entrado una modorra y un cansancio bastante importantes en las últimas semanas. Fue entrar en el 3er trimestres y sentirme especialmente agotada. La semana trasanterior fue el cierre de la visita a Papisland con una gripe de campeonato, la pasada fue el jetlag y esta que empieza creo que estoy volviendo a la normalidad.

La fiesta de MiniPeque fue bonita y divertida, aunque para mi familia fue estresante hacer de anfitriones... ¡es que éramos casi 100 adultos y 20 niños! Aparte de lo bonito del encuentro, de la cantidad de abrazos y buen rollo que nos dejaron, entre todos los invitados nos dieron una buena cantidad de dinero que servirá para las cosas grandes: carrito, minicuna, silla del coche y a lo mejor hasta la cuna sale de ahí. O sea que muy bien por todas partes.



La gripe... tremenda. Lo peor fue regresar (10 horas en avión y luego 2 horas más) con el trancazo del copón y sin poder dormir. Estuve a punto de cambiar la fecha de regreso pero ya me la estaba jugando al viajar rozando la semana 30, además de que tenía tantas ganas de volver a casa que mira, hice de tripas corazón. Lo que me juré es que, si llego a tener un/a segundo/a niño/a, no haré ese viaje  tan avanzado el embarazo, ni de broma. Fue agotador.

Tuve cita con la ginecóloga, me dijo "nos hemos pasado 500 gramos" con su sonrisa tan dulce que da miedo. Pero no acabo de verlo, subí 1,5 kg que se supone que está bien, pero ella me apreta para que suba sólo 1 kg. El resultado de la analítica de hace unas semana salió bien a excepción de la glucosa... maldita glucosa. Al igual que hace unos meses, salió alterada por poquísimo pero me toca hacer la curva larga. Iré mañana por la mañana para salir de eso de una vez. Ah, en esta cita también me explicó que desde hace unos meses se manda la vacuna contra la tosferina a las mujeres embarazadas sobre las semanas 30-34 para proteger al bebé.

Entonces hoy fui al CAP a pedir información de cómo hacerlo, porque no me la ponían en la clínica. Y no hubo problema ninguno: fui por la mañana y me dieron hora para la tarde. La enfermera me la puso y listo. Pica un poco, la verdad, pero alguna ventaja tenía que tener hacerse una FIV... ¡vas curada de espanto con las agujas! Unas horas después me duele el brazo un poco, el músculo donde me inyectaron principalmente, pero me dijeron que es una molestia normal y que puede durar hasta una semana.

Hoy empecé el curso de preparación al parto. Pinta fatal, la verdad, jajajaja. Es que la matrona es simpática pero se pasó 1hr (de las 2) contando batallitas tan concretas que no pasaban de ser anécdotas más o menos interesantes. Cuando le hacían una pregunta, ella respondía preguntando quién era el médico de la mujer que preguntaba... y luego se pasaba hablando 3 minutos del estilo de ese médico en concreto. ¡Y a mí qué me importa el carácter del Dr Fulano o de la Dra Sutana? Cuando realmente se puso a explicar conceptos hizo algo que yo personalmente detesto: leer las páginas de la presentación de powerpoint que tenía. Digo yo que para leer ya podrían enviar la info por email y me lo miro por mi cuenta. Para colmo ni siquiera tiene pinta de que vaya a hacer contactos con otras chicas, porque el curso se empieza en cualquier sesión, la gente entonces va rotando, y es una auditorio en el que le vemos la cara a la matrona, pero entre nosotras más bien no.

En fin, un rollo.

Para acabar el post de hoy, yo a mis 31 semanas doy fe de que el embarazo pasa volando, no me puedo creer que en un par de meses vaya a tener a mi niño conmigo. Me parece muy fuerte y muy raro todo, es una aventura que empezó hace unos años y que ha costado tanto que es como una película. Le siento en la barriga y a veces me llego a emocionar. MiniPeque es un revoltosillo, y a mí me encanta. Se mueve bastante, aunque ya he notado ciertas pautas de sueño o descanso. Su hora favorita para moverse mucho sigue siendo la madrugada, algunas veces incluso me impide dormir, pero no me quejo... tiene fuerza y es divertido. Mr Rood y yo alucinamos porque responde a diversos estímulos: un día nos pasamos media hora jugando, Mr Rood le daba dos golpecitos suaves y MiniPeque respondía con dos patadas. Sigue siendo un gran fan de su padre, cada vez que pone la mano en la barriga o le habla se arma una fiesta en mi panza, y yo... yo me muero del amor.





sábado, 1 de agosto de 2015

Semana 26 casi 27: ¡soy una marciana harta!

Soy de Barcelona pero mis padres viven en Papisland. Papisland queda del otro lado del Atlántico, a unas 12 horas de viaje. Vengo a verles una vez al año o, en su defecto, vienen ellos a visitarme. Hermana vive en Papisland por ahora, aunque ha vivido en diversos países, más o menos cerca de mí.  Esta es mi situación de vida desde hace 11 años y la tengo muy asumida, pero... PERO.

Será el embarazo, pero me parece que he perdido el sentido del humor en muchos aspectos. No me hace ninguna gracia que hagan bromas sobre dejarse al niño cuando nazca 6 meses por año. No me hace ninguna gracia que hagan bromas sobre "chantajear" al niño o enseñarle a hacer berrinche para que le deje en Papisland largas temporadas. No me hace ninguna gracia que mi madre me censure cuando le llamo -cariñosamente- "bichillo" al bebé. Oye, que tampoco le estoy llamando nada que sea tremendo. No me hace gracia que bromeen sobre mi maternidad, sobre cómo seré o cómo será el niño. No. Lo siento pero la broma una vez pasa, la segunda vez incomoda y la vez número 80 ya empieza a darme por saco.

Y luego está lo que llamo "la maravillosa y asombrosa desaparición de la madre". Estoy encantada de que se preocupen por el bebé y que les haga tanta ilusión, pero da rabia que de repente a nadie le interesa cómo estás, qué necesitas o qué sientes. Lo importante no eres tú. No pasa nada, pero la cosa se vuelve ridícula cuando mi madre dice cosas como: "estoy preparando carne estofada para MiniPeque", yo le digo que será para la mamá, y ella responde, como si fuera lo más normal: "No, es para MiniPeque". Mi madre le llama "mi bebé" y le encanta decir cosas del palo "no te estreses que lastimas a MI bebé". Mi padre no se mete con cuando entramos o salimos sus hijas desde hace como 20 años, pero de repente me ve que voy a salir y siempre tiene coletillas del palo: "Cuida a Minipeque", "No me agotes a mi nieto", etc etc. De nuevo, una vez pasa, dos molesta, a partir de la tercera me dan ganas de mandarles a todos al carallo.

A esto le sumamos que me siento marciana. Pero de verdad absolutamente fuera de lugar. Durante estos años me ha pasado alguna vez de sentirme incómoda, pero nunca de manera tan violenta e inmediata. Cada día me despierto con ganas de estar en MI casa. Acá las reglas no son las mías, mis padres y hermana han creado -como es natural- un conjunto del que soy un satélite. Ellos se han hecho al estilo de Papisland y de repente les parece raro mi carácter, les parece que discuto por todo, que soy demasiado confrontativa, que no sé aceptar bromas. He visto tantas caras de desaprobación de lo que digo que se me hace duro abrir la boca. No puedo opinar sin sentirme censurada. He descubierto -mi madre y su candidez, me envió a mirarle una cosa en el chat con mi hermana- que Hermana le suelta perlas sobre mí a mi madre. Todos lo hacemos, todos hablamos del otro hermano, pero es duro verlo en directo. Como si no fuera suficiente, Hermana se dedica a decirme cosas "lindas" como que tengo un carácter de mierda, que siempre estoy a la defensiva, que soy pasivo agresiva. Es lo que recibo cuando vengo, pero esta vez como que yo debo estar más sensible o más reactiva, porque parece que es lo único que tiene para decirme. Es duro no pertenecer de repente al grupo nuclear familiar, es duro sentir que cada vez tenemos menos en común.

Supongo que no ayuda que me he pasado 10 días sola cuando desde principios del embarazo no me he despegado de Mr Rood más que unas cuantas horas. Dichosamente viene esta noche, porque aquí la Menda se va a volver loca...

Mientras tanto MiniPeque crece, eso me hace feliz, y bailotea en mi barriga, eso también me hace feliz. Alguna noche incluso no me deja dormir, pero estoy tan agradecida de tenerle que me da igual si duermo o no.

Soy una marciana harta. Hartísima, y me queda aún UN MES. Mr Rood ven pronto, MiniPeque sigue bailoteando, que ahora mismo es lo único que me pone una sonrisa en la cara.

ps. es la última vez que vengo tantos días, a partir de ahora vendré dos semanas cada vez y punto pelota, creo que es lo más sano.