jueves, 22 de octubre de 2015

Nueva aventura

Bueno, me ha durado poco lo de no tener blog. He abierto uno con absolutamente otro tono y otro estilo, no se centrará en nada más el tener un bebé sino que quiero aprovecharlo para hablar de muchas cosas, pero con sentido del humor.

Os podéis pasar a ver si os llama la atención, y es así, pues nos vemos por allá. Es este:


lamoderquetepario.blogspot.com


Un abrazo fuerte.

A.L.

martes, 20 de octubre de 2015

Semana 38: el adiós...

Aunque no salgo de cuentas hasta dentro de dos semanas, en todos los manuales explican que se considera que el bebé en la semana 38 ya está "a término". Siendo así, MiniPeque puede salir en cualquier momento y, siendo así, me despido del blog.

Sigo el ejemplo y pienso en que por ahora el blog ha cumplido su ciclo. Si alguna vez reinicio tratamientos de reproducción asistida, a lo mejor regrese. Por ahora me quiero concentrar en recibir al peque y en dejar en pause esta etapa de pinchazos, miedos, alegrías, tratamientos para la FIV/ICSI con DGP. Estoy feliz de haber conseguido que Minipeque esté con nosotros, ha sido un caminito con mucho recoveco.

Si me entra el mono y abro otro blog, os aviso.

Y en twitter sí que sigo.

Besos y abrazos

A.L.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Semana 32: pinchazos, urgencias y tiro porque me toca

La semana pasada fue movidita.

Tras ir el lunes a que me vacunaran, llegó el martes. Fui a hacerme la Curva Larga de Tolerancia a la Glucosa. Como ya sabía a qué iba no fue terrible, aunque aún tenía algo de tos de la gripe así que tuve algún momento de "peligro que poto". Nada que unas cuantas respiraciones profundas no solucionaran. La enfermera fue un poco brutota y acabé llorando con el último pinchazo. La tía me miraba como si fuera rarísima o tuviera muy poco aguante, y a mí me faltó poco para decirle: tengo a MiniPeque gracias a una FIV, así que puedes asumir que NO tengo problemas con las agujas. No dije nada, porque yo soy muy gallito en mi cerebro pero poco de la boca para afuera. Tan bestia fue la tía que aún hoy, una semana después, tengo restos del moratón que me dejó en el brazo.

Martes por la tarde me llama Mr Rood para decirme que no se encontraba muy bien y que se iba a Urgencias. Resumiendo: se pasó 5 horas para que le atendieran y volver a casa, y al final lo derivaron al especialista que lo verá a principios de la próxima semana. Llegó agotado y ya era tarde. Nos fuimos a dormir. Martes por la noche (tras pasar el día sin moverse mucho) MiniPeque se revolucionó de tal manera que no pude dormir. No era tanto el exceso de movimiento sino que notaba la barriga muy dura por momentos y me dolía en tres o cuatro sitios, alguno de ellos de punzonazo de casi quedarme sin aire.

Decidí esperar a que fuera temprano por la mañana para hablarlo con Mr Rood, no era plan hacerle levantarse dos horas después de haber llegado él de la clínica. Al final decidimos que observaba cómo seguía el asunto durante la mañana y si eso íbamos a Urgencias por la tarde.

Miércoles por la tarde fuimos a Urgencias. Me tuvieron media hora en monitores, media hora que MiniPeque aprovechó para despertar (llevaba toda la tarde quieto) y darle patadas a los aparatos que te ponen en la barriga. Como yo le explico todo, le dije qué era eso y que mejor pateara en otro lado, pero no hice más que acelerarlo más y que diera patadas aún más fuertes. Fue gracioso, en todo caso. Al final descartaron infección de orina y contracciones, me midieron el cuello del útero y la médico consideró que estaba todo bien. La gine asume que fueron contracciones de Braxton Hicks y los dolores... pues que tengo un niño muy salvajote que me hace daño cuando se pone así de activo.

Ah, finalmente encargamos el carrito del bebé. Hemos pillado un CityMini de BabyJogger con capazco y maxicosi y toda la mandanga. La verdad da un poco de vértigo... empieza a ser real el momento de "en dos meses tendrás un niño en casa". También nos han dejado ropa y este fin de semana nos dejan más, así que las compras que hagan falta vendrán en un par de semanas, cuando vea claramente qué tenemos y qué nos hace falta. Creo que mi guía será lo que me piden de la clínica que lleve para el parto junto con una lista que he hecho con ayuda de vari@s amig@s con niños. Aún no nos hemos puesto con la habitación del peque, creo que será a finales de este mes... tampoco me preocupa porque no haremos nada demasiado espectacular: pintar, colgar un par de cuadros, la cuna/cambiador y poco más.

Aparte de eso las 32 semanas me pillan muy cansada, con dolor en la boca del estómago (es un escozor que aún no identifico como acidez/reflujo o algo externo en la piel). Voy un poco estreñida, tengo estrías y no duermo casi... pero nada me quita la sonrisa de la cara. MiniPeque se supone que mide como 40 y pico cm, pesa casi dos kilos. Lo veremos en detalle la próxima semana, que tengo ecografía, monitores y hora con la gine.

Sí, sí, a ratos puede ser "molesto" pero tengo clarísimo que tengo mucha suerte y cada día doy gracias porque MiniPeque esté aquí. Las 32 semanas, además, marcan el haber pasado el peligro de parto muy prematuro, no significa que sea buena idea que nazca ya, pero yo misma nací con 7 meses apenas cumplidos y aquí estoy dando guerra tantos años después. Así que aguanto el hacer pipí cada hora, el que me duela algo, el tener a veces dificultades para respirar y lo que haga falta. Me siento muy pero muy dichosa. Todo lo demás son minucias.










lunes, 31 de agosto de 2015

Semana 31, fiesta, gripe, vacunas y curso preparto

Hace días que no actualizo, pero es que además del viaje, me ha entrado una modorra y un cansancio bastante importantes en las últimas semanas. Fue entrar en el 3er trimestres y sentirme especialmente agotada. La semana trasanterior fue el cierre de la visita a Papisland con una gripe de campeonato, la pasada fue el jetlag y esta que empieza creo que estoy volviendo a la normalidad.

La fiesta de MiniPeque fue bonita y divertida, aunque para mi familia fue estresante hacer de anfitriones... ¡es que éramos casi 100 adultos y 20 niños! Aparte de lo bonito del encuentro, de la cantidad de abrazos y buen rollo que nos dejaron, entre todos los invitados nos dieron una buena cantidad de dinero que servirá para las cosas grandes: carrito, minicuna, silla del coche y a lo mejor hasta la cuna sale de ahí. O sea que muy bien por todas partes.



La gripe... tremenda. Lo peor fue regresar (10 horas en avión y luego 2 horas más) con el trancazo del copón y sin poder dormir. Estuve a punto de cambiar la fecha de regreso pero ya me la estaba jugando al viajar rozando la semana 30, además de que tenía tantas ganas de volver a casa que mira, hice de tripas corazón. Lo que me juré es que, si llego a tener un/a segundo/a niño/a, no haré ese viaje  tan avanzado el embarazo, ni de broma. Fue agotador.

Tuve cita con la ginecóloga, me dijo "nos hemos pasado 500 gramos" con su sonrisa tan dulce que da miedo. Pero no acabo de verlo, subí 1,5 kg que se supone que está bien, pero ella me apreta para que suba sólo 1 kg. El resultado de la analítica de hace unas semana salió bien a excepción de la glucosa... maldita glucosa. Al igual que hace unos meses, salió alterada por poquísimo pero me toca hacer la curva larga. Iré mañana por la mañana para salir de eso de una vez. Ah, en esta cita también me explicó que desde hace unos meses se manda la vacuna contra la tosferina a las mujeres embarazadas sobre las semanas 30-34 para proteger al bebé.

Entonces hoy fui al CAP a pedir información de cómo hacerlo, porque no me la ponían en la clínica. Y no hubo problema ninguno: fui por la mañana y me dieron hora para la tarde. La enfermera me la puso y listo. Pica un poco, la verdad, pero alguna ventaja tenía que tener hacerse una FIV... ¡vas curada de espanto con las agujas! Unas horas después me duele el brazo un poco, el músculo donde me inyectaron principalmente, pero me dijeron que es una molestia normal y que puede durar hasta una semana.

Hoy empecé el curso de preparación al parto. Pinta fatal, la verdad, jajajaja. Es que la matrona es simpática pero se pasó 1hr (de las 2) contando batallitas tan concretas que no pasaban de ser anécdotas más o menos interesantes. Cuando le hacían una pregunta, ella respondía preguntando quién era el médico de la mujer que preguntaba... y luego se pasaba hablando 3 minutos del estilo de ese médico en concreto. ¡Y a mí qué me importa el carácter del Dr Fulano o de la Dra Sutana? Cuando realmente se puso a explicar conceptos hizo algo que yo personalmente detesto: leer las páginas de la presentación de powerpoint que tenía. Digo yo que para leer ya podrían enviar la info por email y me lo miro por mi cuenta. Para colmo ni siquiera tiene pinta de que vaya a hacer contactos con otras chicas, porque el curso se empieza en cualquier sesión, la gente entonces va rotando, y es una auditorio en el que le vemos la cara a la matrona, pero entre nosotras más bien no.

En fin, un rollo.

Para acabar el post de hoy, yo a mis 31 semanas doy fe de que el embarazo pasa volando, no me puedo creer que en un par de meses vaya a tener a mi niño conmigo. Me parece muy fuerte y muy raro todo, es una aventura que empezó hace unos años y que ha costado tanto que es como una película. Le siento en la barriga y a veces me llego a emocionar. MiniPeque es un revoltosillo, y a mí me encanta. Se mueve bastante, aunque ya he notado ciertas pautas de sueño o descanso. Su hora favorita para moverse mucho sigue siendo la madrugada, algunas veces incluso me impide dormir, pero no me quejo... tiene fuerza y es divertido. Mr Rood y yo alucinamos porque responde a diversos estímulos: un día nos pasamos media hora jugando, Mr Rood le daba dos golpecitos suaves y MiniPeque respondía con dos patadas. Sigue siendo un gran fan de su padre, cada vez que pone la mano en la barriga o le habla se arma una fiesta en mi panza, y yo... yo me muero del amor.





sábado, 1 de agosto de 2015

Semana 26 casi 27: ¡soy una marciana harta!

Soy de Barcelona pero mis padres viven en Papisland. Papisland queda del otro lado del Atlántico, a unas 12 horas de viaje. Vengo a verles una vez al año o, en su defecto, vienen ellos a visitarme. Hermana vive en Papisland por ahora, aunque ha vivido en diversos países, más o menos cerca de mí.  Esta es mi situación de vida desde hace 11 años y la tengo muy asumida, pero... PERO.

Será el embarazo, pero me parece que he perdido el sentido del humor en muchos aspectos. No me hace ninguna gracia que hagan bromas sobre dejarse al niño cuando nazca 6 meses por año. No me hace ninguna gracia que hagan bromas sobre "chantajear" al niño o enseñarle a hacer berrinche para que le deje en Papisland largas temporadas. No me hace ninguna gracia que mi madre me censure cuando le llamo -cariñosamente- "bichillo" al bebé. Oye, que tampoco le estoy llamando nada que sea tremendo. No me hace gracia que bromeen sobre mi maternidad, sobre cómo seré o cómo será el niño. No. Lo siento pero la broma una vez pasa, la segunda vez incomoda y la vez número 80 ya empieza a darme por saco.

Y luego está lo que llamo "la maravillosa y asombrosa desaparición de la madre". Estoy encantada de que se preocupen por el bebé y que les haga tanta ilusión, pero da rabia que de repente a nadie le interesa cómo estás, qué necesitas o qué sientes. Lo importante no eres tú. No pasa nada, pero la cosa se vuelve ridícula cuando mi madre dice cosas como: "estoy preparando carne estofada para MiniPeque", yo le digo que será para la mamá, y ella responde, como si fuera lo más normal: "No, es para MiniPeque". Mi madre le llama "mi bebé" y le encanta decir cosas del palo "no te estreses que lastimas a MI bebé". Mi padre no se mete con cuando entramos o salimos sus hijas desde hace como 20 años, pero de repente me ve que voy a salir y siempre tiene coletillas del palo: "Cuida a Minipeque", "No me agotes a mi nieto", etc etc. De nuevo, una vez pasa, dos molesta, a partir de la tercera me dan ganas de mandarles a todos al carallo.

A esto le sumamos que me siento marciana. Pero de verdad absolutamente fuera de lugar. Durante estos años me ha pasado alguna vez de sentirme incómoda, pero nunca de manera tan violenta e inmediata. Cada día me despierto con ganas de estar en MI casa. Acá las reglas no son las mías, mis padres y hermana han creado -como es natural- un conjunto del que soy un satélite. Ellos se han hecho al estilo de Papisland y de repente les parece raro mi carácter, les parece que discuto por todo, que soy demasiado confrontativa, que no sé aceptar bromas. He visto tantas caras de desaprobación de lo que digo que se me hace duro abrir la boca. No puedo opinar sin sentirme censurada. He descubierto -mi madre y su candidez, me envió a mirarle una cosa en el chat con mi hermana- que Hermana le suelta perlas sobre mí a mi madre. Todos lo hacemos, todos hablamos del otro hermano, pero es duro verlo en directo. Como si no fuera suficiente, Hermana se dedica a decirme cosas "lindas" como que tengo un carácter de mierda, que siempre estoy a la defensiva, que soy pasivo agresiva. Es lo que recibo cuando vengo, pero esta vez como que yo debo estar más sensible o más reactiva, porque parece que es lo único que tiene para decirme. Es duro no pertenecer de repente al grupo nuclear familiar, es duro sentir que cada vez tenemos menos en común.

Supongo que no ayuda que me he pasado 10 días sola cuando desde principios del embarazo no me he despegado de Mr Rood más que unas cuantas horas. Dichosamente viene esta noche, porque aquí la Menda se va a volver loca...

Mientras tanto MiniPeque crece, eso me hace feliz, y bailotea en mi barriga, eso también me hace feliz. Alguna noche incluso no me deja dormir, pero estoy tan agradecida de tenerle que me da igual si duermo o no.

Soy una marciana harta. Hartísima, y me queda aún UN MES. Mr Rood ven pronto, MiniPeque sigue bailoteando, que ahora mismo es lo único que me pone una sonrisa en la cara.

ps. es la última vez que vengo tantos días, a partir de ahora vendré dos semanas cada vez y punto pelota, creo que es lo más sano.



viernes, 24 de julio de 2015

DIY: Pantalón premamá a semana 25

Oye, que me dio por ponerme manitas. Me explico: soy de muslos gordetes, así que me compré un vaquero liviano en H&M y en menos de dos meses se fue al carajo por el roce de las piernas. Miré varios pero ninguno me gustaba de estilo. Así que celebrando las 25 semanas de MiniPeque y sin mucho que reportar más que la barriguilla crecida, me puse a observar la lógica de los pantalones premamá y decidí intentar hacerme uno con cosas que tenía por casa.

Aquí os cuento lo que hice:

MATERIAL










1 vaquero que no uses o que te dé igual cortar. En mi caso era uno más grande de mi talla usual, de cuando dejé de fumar y tuve una hernia de disco, que subí muchos kilos. Mis pantalones de talla usual no me quedan de culo, así que estaban descartados.

1 pantalón de deporte ojalá dado de sí, de esos que guardas porque es cómodo pero que ya está para tirar.


Hilo, aguja, alfileres, etc.


QUÉ HACER


Cortar el vaquero calculando que te quede la forma de la parte baja de la barriga. Lo hice a ojo, nada de medidas ni nada, porque como se suelen llevar blusas o camisas por fuera, no es demasiado importante que quede perfecto



Cortar el pantalón de deporte usando la lógica de que la parte del culo será para tu barriga, así que se corta un poco por encima del tiro.



Coser el trozo de pantalón de deporte al vaquero. Yo lo hice a mano porque no tengo agujas de máquina de coser para tela vaquera, así que tardé lo mío.



¡y listo!




martes, 14 de julio de 2015

Semana 24: que NO decirle a una embarazada

Dedico esta semana mi post a la gente que no sabe o no puede ponerse en tus zapatos, o que dice cosas sin pensar. He aquí diez cosas que NUNCA deberías decirle a una mujer embarazada:

10. A mí es que no me gustan los niños.
Me alegro. A mí no me gusta tu cara, pero no te lo digo cada vez que te veo, ¿no? Y hay a quien no le gusta el chocolate. Y a quien no le gusta el caso. Y no pasa nada, el mundo sigue girando, lo que no entiendo es por qué piensas que me interesa. La que tendrá un niño soy YO, no tú.

9. No deberías hacer eso. Siendo "eso": ejercicio, comer X cosas, tomar X...
La primera interesada en que vaya todo bien soy yo. Tengo una médico ginecóloga, especialista en embarazos y le consulto este tipo de cosas. Incluso si no se les digo me las explica ella. Ya nos sentimos (las embarazadas) suficientemente responsables como para -encima- tener que dar explicaciones sobre lo que hacemos o dejamos de hacer.

8. Disfruta mientras puedas, que luego viene lo chungo.
¿Y tú tuviste hijos para sufrir? O sea, entiendo que es cansado, pero sobre todo espero no ser una madre quejica. Los niños se comportan como tales, y si querías algo distinto habértelo pensado mejor. Déjame disfrutar del embarazo en paz, ya vendrán los padecimientos/desvelos.

7. Deberías tenerlo natural/con epidural/ por cesárea
Lo tendré como pueda y según como venga la situación. No hay una manera "mejor", la mejor manera es la más segura para el bebé y para la madre.

6. Y ese nombre... ¿estáis seguros? o su versión chunga: qué nombre tan feo.
A una amiga le dijeron directamente: vaya nombre tan feo. A ver, gentecilla del bosque: sea cual sea tu opinión sobre el nombre, te la puedes reservar. A los padres de la criatura les trae al pairo lo que pienses tú.

5. ¿Te puedo tocar la barriga?
Aunque peor es tocarla sin preguntar. Pero la pregunta en sí es tramposa, porque si como embarazada dices que no, quedas como una repugnante. Y si dices que sí cuando en realidad te molesta, estás pasando por encima a lo que prefieres.

4. Pues a la prima/hermana/vecina en su parto le pasó que... (insertar historia de terror)
Gracias por el apoyo.

3. ¿Fue natural?
Yo no te pregunto por tu vida sexual, no me preguntes tú por mi sistema de reproducción. Si no sabes cómo concebí, es probable que no piense que sea información que te interese. En este mismo departamento entran los comentarios sobre los mellizos. Resérvate tu opinión siempre que puedas, te aseguro que es mejor.

2. ¿De cuántas semanas dices que estás? ¡Pero si tienes mucha barriga/estás muy gorda!
Lo mío se quita cuando salga del embarazo y con un poco de esfuerzo. Lo tuyo de metome-en-todo dudo que sea remediable.

1. No te _____ (estreses, angusties, preocupes, aceleres, ofusques) que le haces daño al bebé.
Creo que esta es la que más odio de todas, y voy a explicar por qué... desde el minuto 1 de embarazo me he sentido muy responsable por esta personita que llevo dentro. Cada día pienso en el bebé cuando tomo decisiones tan sencillas como si ir en autobús, andando o en metro. Camino entre la gente con una mano en la barriga, para protegerla. Vivo pendiente 24/7 de MiniPeque y hago lo mejor que puedo. Que se asuma que soy "irresponsable" o poco cuidadosa al sentir emociones normales me parece tremendo, es culpabilizar a la mujer por ser un ser humano normal. Soy humana, me enfado, me entristezco, me angustio... eso no me hace menos buena madre. Y que se tome como algo que "daña" al bebé es muy duro para la madre, porque lo único que provoca es sumar culpa a la emoción que ya se supone que era negativa. Hago lo que puedo, soy la mejor versión que puedo de mí misma y agradecería que no se me juzgue.

De hecho creo que el meollo del hoyo es ese: un embarazo es un momento sensible, lo mejor es asumir que una embarazada no necesita consejeros/ coaches / médicos alternativos /asesores / etc. Y mucho menos si ya ves que hace lo mejor que puede. Así que mi punto de vista es que la gente debería morderse más la lengua.