viernes, 24 de julio de 2015

DIY: Pantalón premamá a semana 25

Oye, que me dio por ponerme manitas. Me explico: soy de muslos gordetes, así que me compré un vaquero liviano en H&M y en menos de dos meses se fue al carajo por el roce de las piernas. Miré varios pero ninguno me gustaba de estilo. Así que celebrando las 25 semanas de MiniPeque y sin mucho que reportar más que la barriguilla crecida, me puse a observar la lógica de los pantalones premamá y decidí intentar hacerme uno con cosas que tenía por casa.

Aquí os cuento lo que hice:

MATERIAL










1 vaquero que no uses o que te dé igual cortar. En mi caso era uno más grande de mi talla usual, de cuando dejé de fumar y tuve una hernia de disco, que subí muchos kilos. Mis pantalones de talla usual no me quedan de culo, así que estaban descartados.

1 pantalón de deporte ojalá dado de sí, de esos que guardas porque es cómodo pero que ya está para tirar.


Hilo, aguja, alfileres, etc.


QUÉ HACER


Cortar el vaquero calculando que te quede la forma de la parte baja de la barriga. Lo hice a ojo, nada de medidas ni nada, porque como se suelen llevar blusas o camisas por fuera, no es demasiado importante que quede perfecto



Cortar el pantalón de deporte usando la lógica de que la parte del culo será para tu barriga, así que se corta un poco por encima del tiro.



Coser el trozo de pantalón de deporte al vaquero. Yo lo hice a mano porque no tengo agujas de máquina de coser para tela vaquera, así que tardé lo mío.



¡y listo!




martes, 14 de julio de 2015

Semana 24: que NO decirle a una embarazada

Dedico esta semana mi post a la gente que no sabe o no puede ponerse en tus zapatos, o que dice cosas sin pensar. He aquí diez cosas que NUNCA deberías decirle a una mujer embarazada:

10. A mí es que no me gustan los niños.
Me alegro. A mí no me gusta tu cara, pero no te lo digo cada vez que te veo, ¿no? Y hay a quien no le gusta el chocolate. Y a quien no le gusta el caso. Y no pasa nada, el mundo sigue girando, lo que no entiendo es por qué piensas que me interesa. La que tendrá un niño soy YO, no tú.

9. No deberías hacer eso. Siendo "eso": ejercicio, comer X cosas, tomar X...
La primera interesada en que vaya todo bien soy yo. Tengo una médico ginecóloga, especialista en embarazos y le consulto este tipo de cosas. Incluso si no se les digo me las explica ella. Ya nos sentimos (las embarazadas) suficientemente responsables como para -encima- tener que dar explicaciones sobre lo que hacemos o dejamos de hacer.

8. Disfruta mientras puedas, que luego viene lo chungo.
¿Y tú tuviste hijos para sufrir? O sea, entiendo que es cansado, pero sobre todo espero no ser una madre quejica. Los niños se comportan como tales, y si querías algo distinto habértelo pensado mejor. Déjame disfrutar del embarazo en paz, ya vendrán los padecimientos/desvelos.

7. Deberías tenerlo natural/con epidural/ por cesárea
Lo tendré como pueda y según como venga la situación. No hay una manera "mejor", la mejor manera es la más segura para el bebé y para la madre.

6. Y ese nombre... ¿estáis seguros? o su versión chunga: qué nombre tan feo.
A una amiga le dijeron directamente: vaya nombre tan feo. A ver, gentecilla del bosque: sea cual sea tu opinión sobre el nombre, te la puedes reservar. A los padres de la criatura les trae al pairo lo que pienses tú.

5. ¿Te puedo tocar la barriga?
Aunque peor es tocarla sin preguntar. Pero la pregunta en sí es tramposa, porque si como embarazada dices que no, quedas como una repugnante. Y si dices que sí cuando en realidad te molesta, estás pasando por encima a lo que prefieres.

4. Pues a la prima/hermana/vecina en su parto le pasó que... (insertar historia de terror)
Gracias por el apoyo.

3. ¿Fue natural?
Yo no te pregunto por tu vida sexual, no me preguntes tú por mi sistema de reproducción. Si no sabes cómo concebí, es probable que no piense que sea información que te interese. En este mismo departamento entran los comentarios sobre los mellizos. Resérvate tu opinión siempre que puedas, te aseguro que es mejor.

2. ¿De cuántas semanas dices que estás? ¡Pero si tienes mucha barriga/estás muy gorda!
Lo mío se quita cuando salga del embarazo y con un poco de esfuerzo. Lo tuyo de metome-en-todo dudo que sea remediable.

1. No te _____ (estreses, angusties, preocupes, aceleres, ofusques) que le haces daño al bebé.
Creo que esta es la que más odio de todas, y voy a explicar por qué... desde el minuto 1 de embarazo me he sentido muy responsable por esta personita que llevo dentro. Cada día pienso en el bebé cuando tomo decisiones tan sencillas como si ir en autobús, andando o en metro. Camino entre la gente con una mano en la barriga, para protegerla. Vivo pendiente 24/7 de MiniPeque y hago lo mejor que puedo. Que se asuma que soy "irresponsable" o poco cuidadosa al sentir emociones normales me parece tremendo, es culpabilizar a la mujer por ser un ser humano normal. Soy humana, me enfado, me entristezco, me angustio... eso no me hace menos buena madre. Y que se tome como algo que "daña" al bebé es muy duro para la madre, porque lo único que provoca es sumar culpa a la emoción que ya se supone que era negativa. Hago lo que puedo, soy la mejor versión que puedo de mí misma y agradecería que no se me juzgue.

De hecho creo que el meollo del hoyo es ese: un embarazo es un momento sensible, lo mejor es asumir que una embarazada no necesita consejeros/ coaches / médicos alternativos /asesores / etc. Y mucho menos si ya ves que hace lo mejor que puede. Así que mi punto de vista es que la gente debería morderse más la lengua.





martes, 7 de julio de 2015

23 semanas: hasta el mismísimo **** del peso

Oye, hoy toca quejarse, que para esto se tiene un blog. Sí, me quejo, y me quejo entusiastamente. ¿Por qué? Pues porque hago unas 3-4 horas de ejercicio semanal, bebo 2 litros de agua al día, como muchas frutas y verduras, limito los hidratos de carbono, cocino con poca grasa, tomo Stevia (y no azúcar)... en fin, que se puede decir que en general soy bastante juiciosa con las comidas.

Pero algunos días apetece tomarse una horchata, o comerme una hamburguesa con patatas, o un chocolate, o nos invitan a cenar y hago una tarta de limón y comemos tarde. Cosas NORMALES de una persona NORMAL.

Pues resulta que mi cuerpo embarazado interpreta que debe guardar esa comida extra. No hay excepción: si me salgo de la ensalada y el agua, subo un kilo inmediatamente. Y ese kilo no se va con volver a la rutina normal de comidas. Es frustrante, desesperante, me agobia y me estresa. Voy cada mes a que me pesen en la clínica con un nudo en la boca del estómago. Porque siempre coincide con que he subido dos o más kilos las dos primeras semanas y luego me paso las dos siguientes a dieta, contando calorías y evitando comer después de las 8 de la tarde para bajar al menos uno de los dos kilos antes de la cita médica.

Si a eso le sumamos los comentarios del estilo: "¿sólo 5 meses? pero si tienes un barrigón", "¿has subido 6 kilos? Bueno, prepárate para pasar hambre los meses que quedan que son los peores" y afines, la verdad es que me dan ganas de esconderme en una cueva hasta que nazca MiniPeque. La gente que dice estas cosas ¿qué pretende? ¿qué hago? ¿me fajo? ¿me mato del hambre? ¿hago más ejercicio aunque el que estoy haciendo sea correcto?

Hartita estoy, realmente me deprime este tema. Supongo que no ayuda que me he pasado TODA mi f***ing vida adulta cuidando el peso, haciendo ejercicio, haciendo dietas. ¡Quiero estar tranquila!

Por el lado bonito MiniPeque es un primor de bebé, se dedica a compensar las pataditas que no me dio en aquellas semanas que lo pasaba mal por no notarle. Mis favoritas son las que da cuando Mr Rood le habla, muero del amor. Tiene días más movidos y otros tranquilotes, pero leí que es normal porque como cualquier persona, hay días de mayor actividad y otros de estar más decaído. De la semana pasada se me olvidó comentar que ya desarrolló el sistema límbico, responsable -entre otras cosas- de los estados anímicos. Así que a estas alturas ha empezado a experimentar emociones: puede estar contento, triste, animado, enfadado. Una pasada. A sus 23 semanas, además, ya oye perfectamente y lo noto al ponerle música.

Pienso que hemos llegado ya a las 23 semanas y me parece tan maravilloso que CASI olvido el tema del peso. Ojo que he dicho CASI.

miércoles, 1 de julio de 2015

Semana 21 y 22, patadas y el sexo de MiniPeque

La semana pasada no actualicé porque no tenía mucho qué contar... pero en cuestión de unos días resulta que han pasado tres cosas importantes:

1. Las cosquillitas dudosas de hace dos o tres semanas pasaron a seguir una pauta muy clara, y de ahí a ser pataditas. ¡¡¡Síiii!!! La primera fue preciosa, mágica, maravillosa, porque flipé muchísimo y me destapé la barriga de golpe, para ver si se repetía... y se repitió, así que me solté a reír. De ahí hemos pasado a sesiones cada día de toma patada mamá, sobre todo cuando pretendo dormir. Lo que más me gusta es que suele patear cuando Mr Rood le habla, y nos derretimos los dos del amor puro.

2. Fuimos a la ansiada ecografía de las 20 semanas, aunque me la hicieron acabando las 21. Todos los órganos perfectos, todo en su sitio, bien el peso de MiniPeque y bien el mío (me ha costado sudor y lágrimas subir sólo un kilo, creo que mi cuerpo tiene ganas de acumular grasa). Fue un poco desabrida, la verdad, la que nos hizo la ecografía iba un poco a toda castaña y apenas pudimos verle la carita y sus movimientos. De todas maneras le vimos rascarse la cara, chuparse un dedo y dar patadas.

3. Confirmado: ¡es un niño! Mi niño pequeñito. La verdad que ya lo sospechábamos porque en la eco de las 12 nos dejaron caer que parecía un niño, pero yo no estaba tan segura. Y tengo que confesar que me acojona un poco, tonterías de la vida... es que yo he vivido rodeada de mujeres y pienso ¿qué se hace con un nene? Aunque luego pienso que es una tontería y que criar un hijo es complicado y hermoso, sea cual sea el sexo.

Así que ahora le hablo por su nombre y puedo decirle cuánto lo amo a él, concretamente. Ahora viene otra espera aún peor... no me vuelven a hacer eco hasta la semana 33. No sé yo si aguantaré 12 semanas sin verle. De hecho, aunque sé que lo de las ecos 4D es un negocio, me parece que caeré en la trampa e iré de aquí a unas semanas, para dividir en dos el tiempo de espera que me parece muy bestia.

Pues eso... ¡vamos a tener un nene!